La Restauración Borbónica

Después de que en 1868 la Revolución Gloriosa consiguiera destronar a la reina Isabel II de España, la dinastía de los Borbones regresaba a ocupar el trono español menos de siete años después, habiendo pasado por el efímero reinado de Amadeo de Saboya y la posterior proclamación de la Primera República española tras la abdicación del monarca italiano. Un periodo en el que además se habían juntado la Guerra de los Diez Años en Cuba (1868-1878), la Tercera Guerra Carlista (1872-1876) y la Rebelión cantonal durante la segunda mitad del año 1873.

Pero volvamos a ese año de 1868 cuando el pronunciamiento liderado por militares como el almirante Topete o los generales Prim y Serrano cogieron a la reina Isabel finalizando sus vacaciones veraniegas en San Sebastián. En menos de dos semanas la monarquía borbónica cayó ante el golpe de Estado y la reina se marchó al exilio en Francia. Aunque eso sí, dejó bien claro que no renunciaba a sus derechos al trono español tanto en su figura como en la de sus descendientes. Parecía que la historia de los Borbones en España había terminado, pero como ya sabemos, nada más lejos de la realidad.

El infante Alfonso nació en Madrid el 28 de noviembre de 1857 siendo el primogénito varón de la reina Isabel. Oficialmente su padre era el rey consorte Francisco de Asís de Borbón, aunque siempre se dudó de su paternidad ya que se decía que era homosexual, siendo apodado de forma popular como «Paquita». Con apenas 11 años, el joven Alfonso marchó con el resto de su familia a un exilio dorado que le hizo formarse en ambientes muy diferentes al español y que le dieron una formación muy diferente a la que habría recibido en España.

Durante esos años pasó por París para después marchar a Suiza tras la caída del emperador Napoleón III por la Guerra Franco-Prusiana (1870-1871), lo que derivó en la proclamación de la Tercer República francesa. Después siguió formándose en la Real e Imperial Academia Teresiana de la fastuosa Viena, para asistir más tarde a la Academia militar de Sandhurst en Inglaterra. Este periplo europeo dio a Alfonso una visión muy diferente de la política y de las diferentes formas de gobierno que existían en el continente, lo que acabaría marcando mucho los renglones del que sería su reinado (1875-1885).

Mientras se encontraba en el exilio, en España iban sucediéndose los acontecimientos anteriormente relatados durante el llamado Sexenio Democrático o Revolucionario (1868-1874). A inicios de enero de 1874 el general Pavía dio un golpe de Estado tomando por las armas el Congreso de los Diputados mientras se estaba celebrando una sesión para elegir a un nuevo presidente del gobierno para la República, a lo que siguió el resto de ese año una especie de dictadura con el general Serrano como presidente. Mientras tanto, políticos como Antonio Cánovas del Castillo lideraban la llamada «causa alfonsina», un movimiento político que abogaba por el regreso a la monarquía y de nuevo con la dinastía de los Borbones, pero no con la vuelta de la denostada Isabel II, sino con su hijo Alfonso.

Durante todo el año de 1874 Cánovas fue haciendo movimientos tratando de conseguir que lo que llamaba la Restauración borbónica llegara de forma totalmente pacífica y deseada por una amplia mayoría, algo que cristalizó con la publicación en la prensa el 1 de diciembre del llamado Manifiesto de Sandhurst (algo que ya tratamos en la edición del pasado 3 de diciembre de 2022 en este periódico). Este manifiesto fue la respuesta del infante Alfonso a las felicitaciones que le hicieron llegar desde España por su 17º cumpleaños mientras estaba en dicha academia militar inglesa. Y en esa respuesta, Alfonso, aconsejado por Cánovas, se mostraba dispuesto a asumir el trono de España.

Esto precipitó los acontecimientos, y el 29 de diciembre el general Arsenio Martínez-Campos dio un nuevo golpe de Estado en Sagunto proclamándose a favor de la entronización de Alfonso como rey. En pocos días (lo que muestra que todo este movimiento estaba muy orquestado), las principales fuerzas del país se mostraron a favor, y apenas dos semanas después Alfonso llegaba a Madrid para ser proclamado rey de España por las Cortes como Alfonso XII. Comenzaba así el periodo de la Restauración.

https://www.elperiodicodearagon.com/cultura/entender-con-la-historia/2023/01/14/alfonso-xii-restauracion-borbonica-81148429.html

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